La alimentación es básica para una buena comunión con Dios.

El mundo no debe ser un criterio para nosotros. Está de moda complacer el apetito con alimentos lujosos o concentrados y estímulos antinaturales, fortaleciendo de esta manera las propensiones animales, y perjudicando el crecimiento y el desarrollo de las facultades morales. No hay estímulo para ninguno de los hijos o hijas de Adán a fin de que lleguen a ser victoriosos en la guerra cristiana, a menos que decidan practicar la temperancia en todas las cosas. Si lo hacen, no pelearán como quien hiere el aire. CRA 76

408557_406240676130671_368335898_n

No hay comentarios: